APOLONIO,
TRANSPORTISTA AUTÓNOMO
En
la universidad de la vida, una de cuyas ramas de estudio es la rama del
transporte, surgen problemas que, como los problemas matemáticos que nos ponían
en los exámenes, hay que resolver bien para aprobar.
Para
plantear estos problemas en clave de humor, se me ha ocurrido crear un
transportista imaginario al que voy a llamar Apolonio, que va a ser el
protagonista de las historietas que se me vayan ocurriendo, y me gustaría que
el que quiera participar con su opinión, ya sea en serio o en broma, lo haga
con el fin de divertirnos un rato.
He aquí un ejemplo de problemas que se
presentan en la vida cotidiana de un transportista, y a los que debe hacer
frente echándole grandes dosis de imaginación y de osadía. Son problemas que no
aparecen en los libros de texto pero que exigen una respuesta inmediata y lo
más correcta posible. Y lo que es curioso es que aunque parezcan irresolubles,
siempre se encuentra una solución. Cada uno de nosotros tenemos una salida
distinta para cada problema. ¿Qué solución sería para ti la más idónea?. Espero
tu ingeniosa respuesta.
El primer problema que planteo es el
siguiente
Apolonio va a descargar a una
fábrica en la que tiene hora de descarga a las siete de la mañana, y se
encuentra que delante de él hay nada menos que cinco camiones. Sabiendo que
para descargar los cinco camiones se van a necesitar unas 5 horas y media
incluyendo el tiempo de almuerzo, y que tiene que pagar la letra del camión que
asciende a una cantidad considerable en euros mensuales, ¿qué decisión deberá
tomar Apolonio para conseguir que le descarguen a tiempo, ya que tiene que
llegar a cargar por un buen precio a cien kilómetros de distancia antes de las
quince horas?.
Elija la respuesta
que más le convenga o añada otra.
A)
Cobrar a la fábrica paralización a
partir de dos horas de la cita, como está establecido en la ley (ja, ja, ja).
B)
Intentar comprar su sitio en la
cola a alguno de los de delante o comprar al Jefe del Almacén y que le cuele
como mercancía urgente.
C)
……
NOTA: El autor no
se responsabiliza de las posibles consecuencias de una elección errónea o
ilegal.
Hay
muchas situaciones comprometidas en la vida de un transportista. De la
personalidad, de la imaginación, de la suerte y de muchos otros factores
depende que las cosas salgan bien o mal. Por eso no me atrevo a pensar qué
sería de nosotros si no nos lo tomáramos con buen humor.